Niagara Glen

Escalada en Niagara Glen

Ubicado en el corazón del desfiladero del Niágara, Niagara Glen es uno de los destinos de boulder más emblemáticos de Canadá, con más de 800 problemas sobre dolomía y caliza. El estilo es muy variado: muros verticales, presas horizontales, agujeros y cantos que ponen a prueba tanto la fuerza como la técnica. El acceso es sencillo gracias a una escalera que baja desde el aparcamiento principal, aunque es obligatorio obtener un permiso, lo que ayuda a mantener la zona regulada y protegida. El ambiente es muy social, con escaladores locales e internacionales compartiendo crash pads y beta entre un paisaje espectacular de bosque y río.

La mejor temporada para escalar es en primavera y otoño, cuando la fricción es óptima y las condiciones resultan más agradables. El verano suele ser caluroso, húmedo y con muchos insectos, mientras que en invierno, aunque más frío y exigente, es posible disfrutar de buena adherencia y menos afluencia. Lo que distingue a Niagara Glen es la combinación única de bloques de dolomía de gran calidad con un entorno natural impresionante, dominado por la fuerza del río Niágara. Respetar los senderos marcados y las zonas restringidas es fundamental para conservar este lugar, que representa un verdadero punto de encuentro dentro de la cultura del boulder canadiense.