Looking Glass

Escalada en Looking Glass

Escondida bajo la imponente cúpula de Looking Glass Rock, en el bosque nacional de Pisgah (Carolina del Norte), la zona de boulder de Looking Glass ofrece una experiencia cruda y de exploración sobre granito blanco de alta calidad. La roca presenta losas exfoliadas, fisuras técnicas y las características “cejas”: pequeñas repisas formadas naturalmente que sirven como apoyos para manos y pies. Los Northside Boulders albergan líneas destacadas como The Ramp (V8), una vía empinada de casi 6 metros que exige precisión y potencia sobre granito rugoso. Aunque el terreno favorece a quienes disfrutan de la técnica y la adherencia, la dispersión de los bloques convierte cada visita en una mezcla de escalada y aventura.

La mejor época para escalar en boulder aquí va desde el otoño hasta principios de la primavera, cuando las temperaturas son más frías, lo que maximiza la fricción en el granito. En verano se puede escalar en bloques sombreados, pero el calor y la humedad lo hacen menos agradable. La afluencia es baja, y la falta de senderos definidos contribuye a una sensación salvaje y poco concurrida. A diferencia de otras zonas del sureste como Moore’s Wall o Rumbling Bald, Looking Glass ofrece variedad de movimientos en un entorno donde predomina la escalada clásica. Es el lugar perfecto para quienes prefieren el granito auténtico y las sesiones tranquilas.